Muchas organizaciones planean reemplazar los dispositivos de impresión cada 3-5 años, por lo que los fabricantes a menudo construyen productos con esta vida útil prevista. Lexmark sabe que estos dispositivos suelen permanecer en su entorno de trabajo más allá de este período de tiempo previsto.
La ingeniería intencionada de Lexmark ha subido el listón al ofrecer una tecnología que funciona de forma productiva y eficiente durante mucho más tiempo de lo que cabría esperar. Y poder dejar los dispositivos instalados durante más tiempo de lo previsto reduce el coste total de propiedad (TCO).